Este lunes se cumplen 11 años del día en que el barranquillero Édgar Rentería entró a la galería de los nombres más importantes del béisbol, al convertirse en el cuarto pelotero en definir dos Series Mundiales con un batazo ganador. 

A lo que ya había cosechado en 1997 con el 'hit de oro' en la décima entrada del séptimo juego en el estadio Pro Player de Miami, Florida, Rentería demostró nuevamente toda su categoría. 

Esta vez, en el quinto juego del 'Clásico de Otoño' que se disputaba en el Arlington ballpark, ante los locales Rangers de Texas, a la altura del inicio de la séptima entrada, cuando ya había dos outs en la pizarra y corredores anclados en segunda y tercera. 

Rentería, quien estaba en cuenta de dos bolas sin strikes ante los envíos del zurdo Clitf Lee, se aprovechó de un lanzamiento que estaba esperando, y que se quedó un poco alto en la zona, para hacer un majestuoso swing. 

La bola salió despedida de la madera y comenzó un recorrido por todo el prado central, con cada instante la etiqueta de jonrón se hacía más clara y contundente. Al final, la bola se fue por los extramuros del parque. 

El 'Niño' había puesto a su equipo por delante en la pizarra, que ahora era de 3-0. Con el gran trabajo del relevo del equipo el marcador acabaría siendo de 3-1 para los californianos. 

Con ese batazo, Rentería igualó la hazaña de Yogi Berra, Lou Gehrig y Joe Dimaggio -los tres Yankees en toda regla-  de definir dos Series Mundiales con el batazo ganador. 

Su swing ganador fue inmortalizado con un busto en su honor a las afueras del escenario que hoy lleva su nombre en Barranquilla.